Pretenden obstaculizar el paso de los espermatozoides hacia el óvulo a través de alguna barrera. A continuación se mencionan algunos de ellos:
Condón: Es una funda para el pene, fabricada en látex o silicona y está diseñada para impedir el paso del semen hacia la vagina. Su efectividad es del 93% para evitar el embarazo no deseado. El condón también es utilizado para prevenir las enfermedades de transmisión sexual pues impide el intercambio de flujos en los órganos genitales, pero no es efectivo ante las enfermedades de contagio a través de la sangre, cuando hay una herida abierta en otras partes del cuerpo.
Diafragma: Es una pequeña cúpula de hule que cubre el cuello del útero que generalmente se utiliza con una jalea anticonceptiva. Este dispositivo se ubica al fondo de la vagina hasta llegar al cuello del útero. Su utilización debe ser asesorada por un especialista, quien debe orientar a la mujer en cuanto al modo de uso y la elección del tamaño adecuado, para lo cual tendrá que realizarle un examen pélvico. Su desventaja radica en el momento de retirarlo pues en ocasiones puede rasgarse.
Espermicidas: Este método utiliza sustancias que destruyen los espermatozoides una vez que ingresan a la vagina. Los hay en diferentes presentaciones como, espumas, cremas, jaleas, óvulos, entre otros. Los espermicidas son de uso vaginal y deben ser puestos mínimo 10 minutos antes de la relación sexual. Este método ofrece una efectividad del 85% para evitar el embarazo no deseado. En algunas personas puede producir irritación y sensación de calor.
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